miércoles, 16 de marzo de 2011

Lola Larrosa: El Lujo


Leyendo escritoras argentinas del siglo XIX para la colección de Buena Vista, me sigo sorprendiendo de lo quemada que tenían la cabeza estas señoras. De ellas venimos.

Lola Larrosa es una de mis preferidas, por su prosa apasionada y sus simpáticas descripciones; su modo simple de describir escenarios y personajes. El texto es lindo, si no juzgamos a Lola, y hacemos a un lado a la “santa madre” que baja línea en todas partes. El libro entero pareciera estar resumido en los versos de Azucena: “No salgas de tu barrio, se buena muchachita...”.

Un crítico cualquiera, que sólo trascendió por su violencia de género, mandó a callar a Lola, le dijo poco menos que : “esta señorita insiste en escribir, debería irse a lavar los platos...” Y eso que ella escribía lo que había que escribir. Pero evidentemente su sola insistencia en la tierra varona de la escritura tenía mucho de revolucionario.

Un adelanto de Lola Larrosa, desesperada y desesperante, porque aquí no ironiza:

“¡Ah! ¡Cuán necesaria es la forzosa educación moral de la mujer, para que se mantenga siempre en la esfera de su elevada misión en la tierra, y para que jamás deje de ser noble y adorablemente simpática y amada por todos!
Hay mujeres que saben mucho, muchísimo, que poseen profundos conocimientos en materias diversas, y que hacen asombrosa gala de su vasta erudición y de su capacidad para el estudio instructivo y analítico, y que luego deleitan por la claridad de sus raciocinios, por lo brillante de sus concepciones, por su dialéctica, y la altura, la ilustración y la elocuencia con que tratan las más complejas cuestiones, ora sociales, ora filosóficas.
Más ¡ay! Más les valiera ser ignorantes; porque cultivaron tan solo su inteligencia, sin curarse del corazón, cuyo único saludable alimento es la moral cristiana, base inconmovible del arte verdadero de la vida y de la humana felicidad!¡Bendita seas educación moral, la que hemos recibido de los labios de nuestra santa madre!
¡Cuán bella y consoladora eres!"

3 comentarios:

  1. la verdad?? es para mandarla a lavar lo platos y a que se coma la esponja despues!
    Pobre hijas de esta mujer si es que fue madre!!
    Igual no deja de ser un documento muy interesante

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  2. Pero es que ella también fue hija, y así estamos... De todos modos creo que hay que leerla en contexto. Tené en cuenta que es de las primeras escritoras argentinas. Aún con todas sus dificultades, fueron pioneras. En cualquier otro texto canónico de la época esto no está dicho de manera explícita pero se da por supuesto. Creo que Larrosa fue muy valiente en seguir escribiendo, e hizo bien. Son pasos.

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  3. Leer en contexto, es verdad. Lo estoy leyendo y me gusta poder ver la literatura de la mujer. Le mostré este libro a un amigo y dijo :"¡Mirá! Yo creía que no había escritoras en esa época". Y no estoy hablando de literatura argentina solamente, me lo dijo un alemán. Supongo que todas las "literaturas nacionales" (por poner un nombre) tienen este problema: invisibilización de autoras.
    De hecho si no le doy demasiada importancia a los comentarios morales de la voz narradora en el libro, lo que se muestra es esto: una mujer que quiere algo distinto en su vida, lo busca, lo alcanza y luego decide que no es para ella. No es tan "tradicional".

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