jueves, 28 de abril de 2011

HUMANARIO




"Me parece más necesario que nunca remarcar esos grados extremos en que la inteligencia y la cordura se encierran en su propia saturación y se vuelven mucho más peligrosos que la locura del Hospico"




de "Estrictamente no profesional", prólogo de Julio Cortázar al libro Humanario (Sara Facio y Alicia D'Amico)

martes, 26 de abril de 2011

Jueves 28 de abril - Lectura en Boedo

Jueves 28 de abril 20.30 hs Ciclo de poesía. Coordina Gabriela Franco.


Leen: Mercedes Araujo, Javier Cófreces, Rosa Lesca, Eduardo Mileo y Marisa Negri.

Mercedes Araujo nació en Mendoza en 1972. Es escritora y abogada. En 1993 obtuvo el segundo premio del Certamen de Poesía Joven, otorgado por la Dirección de Cultura de Mendoza, con la obra Bocetos barrocos. En el año 2000 fue seleccionada en la antología de diez poetas jóvenes, Poetas de la Feria, organizada por la Fundación El Libro. En 2006 obtuvo la primera mención de honor del Fondo Nacional de las Artes por la novela Tiempo salvaje. En 2010 obtuvo el tercer premio del Fondo Nacional de las Artes en poesía con el libro La isla. Publicó también los libros Ásperos esmeros, Duelo, Viajar sola y La isla. Sus poemas forman parte de las antologías Hotel Quequén I, Hotel Quequén IV y Poetas argentinas. 1960-1980. Participó en la fundación de los proyectos editoriales Sigamos enamoradas y Abeja reina.




Javier Cófreces nació en Buenos Aires en 1957. Fundó el grupo Onofrio de Poesía Descarnada en 1977. En 1981 fundó la revista de poesía La Danza del Ratón, que dirigió durante veinte años hasta su último número. Preparó numerosas antologías, entre ellas Siete surrealistas argentinos, Poesía Buenos Aires x 10, Los V latinos, Primera poesía argentina y Perras. Publicó los libros de poesía Grupo Onofrio de Poesía Descarnada; Años de goma; La liebre tiesa; Pasaje Renacimiento; Amianto; Mar de fondo, Ropa íntima; El ojo de agua y Tránsito. Junto con Alberto Muñoz, escribieron los libros Venecia negra; Canción de amor vegetal y Tigre. Fue traducido a varios idiomas y participó en antologías argentinas y extranjeras.




Rosa Lesca nació en El Hojo de Epuyén, Chubut, en 1982. Cursa la carrera de Letras en la Universidad de Buenos Aires. Publicó la plaqueta Día del padre (AroAro, 2005) e integró las antologías Última poesía argentina (Ediciones en Danza, 2008) y el segundo volumen de Poesía manuscrita (2009). Participó de talleres de poesía y narrativa con Claudia Prado y Paula Jiménez.



Eduardo Mileo nació en Buenos Aires el 4 de julio de 1953. Editó los libros Quítame estas cruces (1982), Tiendas de campaña (1985), Dos épicas (junto a Alberto Muñoz, 1987), Puerto depuesto (1987), Mujeres (1990; 2ª edición, 2005), Misa negra (junto a Alberto Muñoz, 1992), Poema del amor triste (2001), Poemas sin libro (Primer Premio de Poesía del Fondo Nacional de las Artes, 2002), Muro con lagartos (2004) y Poemas del sin trabajo (2007) –los cuatro últimos, y la 2ª edición de Mujeres, en Ediciones en Danza, sello que codirige junto a Javier Cófreces y Alberto Muñoz–. Junto al compositor Raúl Mileo, ha editado los CD de canciones A boca de jarro e Irala, sueño de amor y de conquista. Con Javier Cófreces, editó Un palmar sin orillas (Ediciones en Danza, 2009), antología de poemas de Francisco Madariaga. Con Gabriela Franco y Javier Cófreces, editó las antologías Última poesía argentina (Ediciones en Danza, 2008) y Primeras poetas argentinas (Ediciones en Danza, 2009).




Marisa Negri nació en Buenos Aires en 1971. Es profesora de Castellano, Literatura y Latín y se especializó en Educación por el Arte. Ha coordinado talleres de escritura para diversas instituciones de todo el país. Publicó los libros de poemas Caballos de arena y Estuario, y preparó la antología El jardín posible con la obra poética de Olga Orozco. En 2010 realizó el Primer Festival de Poesía en la Escuela, que promovió la lectura y escritura de poesía en las escuelas y el acercamiento directo de los chicos con los escritores.

viernes, 22 de abril de 2011

Nota publicada hoy en SOY, Página 12


Los Diminutivos. Por Mariana Docampo


En mi clase de yoga trabé amistad con una señora de espíritu bondadoso que trabaja como profesora de Matemáticas en un bachillerato para adultos, turno noche. Al colegio donde da clases acuden muchos alumnos bolivianos, peruanos y chinos, a quienes ella llama invariablemente “bolivianitos”, “peruanitos” y “chinitos”, pudiendo estos últimos ser chinos o coreanos de manera indistinta, y superando casi todos ellos los treinta años de edad. A sus alumnos argentinos los llama “argentinos”, y siempre aclara que son los peores de la clase. Los “bolivianitos pobrecitos” son, según Mabel, “buena gente, muy trabajadora”; “los peruanitos son todos mafiosos”, pero ella los quiere igual; y “a los chinitos no se les entiende nada, pero son muy inteligentes”. Un día me dijo que en su clase tenía dos “travestitos” de la Villa 31. Yo la miré con sorpresa y le pregunté qué era un “travestito”. Mabel dijo, buscando sus mejores palabras, para ser respetuosa: “Son hombres que vienen vestidos de mujer”. Como se trata de un colegio católico, le pregunté si las autoridades de la institución no hacían problemas, y me contestó que no, que “estaba todo bien”. Sin embargo, cuando hace un tiempo el Episcopado argentino “solicitó” a los directivos, maestros y profesores de escuelas católicas que asistieran a la marcha contra el matrimonio igualitario que tuvo lugar el 13 de julio de 2010, a Mabel la llamó por teléfono el director del colegio pidiéndole que por favor fuera. Ella le contestó que no iría, por dos razones: en la misa del domingo había escuchado a un cura rebelde con su cúpula contar la historia de un gay que había cuidado de su pareja hasta la muerte, y el relato la había conmovido y hecho reflexionar; y en segundo lugar, por los “travestitos” de su clase. Y entonces exclamó: “¡Con qué cara voy a ir a la marcha contra el matrimonio gay y alentar a mis alumnos a que vayan también si es una marcha que está contra dos de ellos!”. Algún tiempo después de esta conversación, y ya habiendo sido firmada la ley de matrimonio igualitario, Mabel sigue llamando “travestitos” a sus alumnas travestis y “bolivianitos” a sus alumnos y alumnas de Bolivia, aunque todos ellos hayan alcanzado la edad adulta. Pienso que con el diminutivo busca acaso protegerse de una diferencia que la asusta, y al mismo tiempo proteger de prejuicios propios y ajenos a sus alumnos más vulnerables.
Dejando para otra discusión el tema de lxs inmigrantes, una ley como la sancionada sumada a la ley de identidad de género, que falta, pueden hacer que los “travestitos” de Mabel se vean a sí mismos ya no como pequeñas personas problematizadas sino como adultos con plenos derechos, y de esta manera comiencen a presentarse en ámbitos sociales. Si bien esto asustará a muchos y enojará a otros, será sin dudas una manera de acompañar el cambio legal con un reposicionamiento de cada unx de nosotrxs, que supone pensarnos en la plenitud de quienes somos, sin complejos ni minimizaciones que disminuyan nuestras capacidades como seres humanos y cívicos.




viernes, 1 de abril de 2011

Quinta Dimensión, Wikipedia

En física, una secuencia de N números puede ser entendida para representar un lugar en un espacio de N dimensiones. Cuando N = 5, puede ser llamado la quinta dimensión. Este uso puede ocurrir en discusiones sobre la cuarta dimensión. El espacio abstracto de cinco dimensiones ocurre frecuentemente en las matemáticas, es perfectamente construible. Si el universo real es o no de 5 dimensiones, esto puede ser explorado en muchas ramas de la física como en la astrofísica y física de partículas.

Quinta dimensión en física

En física, la quinta dimensión es una hipotética dimensión extra, más allá de las 3 dimensiones espaciales y una de tiempo. Algunos científicos han especulado que el gravitón, una partícula que está asociada a los efectos de la fuerza de gravedad, puede salir a una quinta o más dimensiones y el cual explicaría por qué la fuerza de gravedad es significativamente más débil que las otras fuerzas fundamentales.
La teoría Kaluza-Klein usa la quinta dimensión para unificar la gravedad con la fuerza electromagnética. La idea consiste en que una partícula en un campo electromagnético y que por tanto que aparentemente no sigue la línea más recta posible vista desde las tres dimensiones espaciales puede ser tratada matemáticamente como una partícula siguiendo la línea más recta posible, línea llamada geodésica de un espacio-tiempo con una dimensión extra. Puesto que el espacio-tiempo de la teoría de la relatividad es una variedad pseudoriemanniana (M, g) de dimensión 4, el espacio-tiempo ampliado de Kaluza-Klein sería una variedad de dimensión 5. La "invisibilidad" aparente de la nueva dimensión se explica en uno de los modelos de Kaluza-Klein en que el espacio-tiempo ampliado tiene la estructura topológica M x S, y de hecho cada punto del espacio-tiempo convencional es de hecho un pequeño círculo de dimensiones inferiores a las atómicas. Esta teoría se considera modernamente como una teoría de unificación, con grupo unificador del círculo SU(1)[ = S1]. La teoría-M amplía esta idea y sugiere que el espacio-tiempo tiene 11 dimensiones, 7 de los cuales están debajo del nivel subatómico.

En 1993 el físico Gerardt Hooft publicó el principio holográfico, el cual explica que la información de una dimensión extra es visible como una curvatura del espacio tiempo con una menos dimensiones. Por ejemplo, los hologramas son imágenes de 3 dimensiones colocadas en una superficie de 2 dimensiones, el cual da a la imagen una curvatura cuando el observador se mueve. Similarmente, en relatividad general, la cuarta dimensión esta manifestada en 3 dimensiones observables como la curvatura de un sendero de un movimiento de partícula (criterio) infinitesimal. Hooft ha especulado que la quinta dimensión es realmente la fábrica del espacio-tiempo.

Quinta dimensión en matemáticas

Hiperpoliedros o politopos Demostración de 1 a 5 dimensiones.

En cinco o más dimensiones, solo existen tres hiperpoliedros o politopos regulares. Para N dimensiones, estos son:

El n+1-simplex, que posee N+1 vértices, todos en distancias iguales uno del otro y construido usando N+1 símplex de dimensión N-1. Por ejemplo, el símplex de 3 dimensiones es el tetraedro y el símplex de cinco dimensiones es el hexátetron, que tiene 6 vértices, 15 aristas, 20 caras (cada una un triángulo), 15 celdas (o sólidos, cada uno un tetraedro) y 6 hiperceldas (cada una un pentácoron)

El politopo medido o hipercubo, tiene 2N vértices los cuales pueden ser escritos (±1,±1,..., ±1) para algunos ajustes compatibles de ejes. Consiste 2N polígonos medidos de la siguiente dimensione menor. Las cinco dimensiones medidas de un polígono es decayeron o pentaracto, tiene 32 vertices, 80 aristas, 80 caras (cada una cuadrado)1 40 celdas (como un cubo), y 10 hiperceldas (cada una teseracto).

El politopo de cruz, con 2N vértices, en pares en lados de N ejes coordinados, consiste de 2N simples de N-1. El polígono de cruz de cinco dimensiones es un triacontakaiditeron o pentacruz, con 10 vertices, 40 aristas, 80 caras (cada una triangulo), 80 celdas (cada una tetrahedron), y 32 hiperceldas (cada una pentacoron).

El polígono dual de un simplex es un simplex. Un polígono medido y un polígono de cruz de la misma dimensión es dual uno al otro. Estas son imágenes proyectadas de las aristas de un decateron regular o pentaracto.